Gratificante !!! Cuanto llega a mí quiero hacerlo partícipe al resto, que como yo, un día llegaron y encontraron lo que más necesitaban. Siempre puedes reforzar tu salud si cuidas tus emociones. Tu eliges que comer, que pensar, que sentir. Detrás de cada enfermedad HAY una menera de pensar... ...el verdadero valor medible es el grado de amor que pusiste en ellas !!:!!:!!
MMM
El creador no te hubiese dado la capacidad de soñar sin haberte dado también la posibilidad de convertir tus sueños en realidad.
Concédeme, Señor, aquello que yo te pediría, si en verdad supiera lo que me conviene.
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martes, 6 de diciembre de 2022
La meditación de la burbuja de Luz Blanca
LOS SÍMBOLOS DE LA REALIDAD—
El hombre y la Humanidad no existen de manera separada, sino más bien como parte
integral del todo de la vida orgánica. La Tierra necesita de la vida orgánica como un
todo, del hombre, los animales y las plantas. El Rayo de la Creación es como una rama
en crecimiento, y esta comunicación es necesaria para que la rama pueda continuar
creciendo. Todo está interconectado, nada está separado y hasta las cosas más
diminutas, una vez que existen, sirven a un todo más grande. La vida orgánica es una
particular unidad cósmica y el hombre es una unidad dentro de esta gran masa de vida
orgánica. El tiene la posibilidad de desarrollarse aun más, pero este desarrollo depende
de su propio esfuerzo y entendimiento. Es parte del plan cósmico que un cierto número
de hombres se desarrollen, pero no todos, porque esto entraría en contradicción con
otro propósito cósmico. Evidentemente la humanidad debe permanecer en la Tierra y
sobrellevar su vida y circunstancias. Pero un cierto número de hombres puede escapar,
y esto también entra dentro del plan cósmico.
Se puede llegar a este punto siendo conscientes del significado encerrado en los
Símbolos de la Realidad. El primer contacto con estos símbolos es a través de su
manifestación en los seres humanos, en sus formas física, psíquica, emocional y
mental, desde donde se comienza a expandir esta percepción hacia afuera, hacia el
entendimiento del propio ambiente. Ambiente y experiencias, tanto individuales como
colectivas, reflejan una particular Selección de Influencias. Así pues, cabe en primera
instancia un examen al propio ser, sus pensamientos y acciones y la fuente de la cual se
originan, es decir, la influencia que opera como dominante, para luego poder
comenzar a tomar decisiones acerca de si se desea o no continuar interactuando con -o
encarnando- esta influencia. De este modo, el ambiente y las experiencias predominantes comienzan a reflejar los resultados del libre albedrío y se convierten
en un sistema de retroalimentación que confirma o refuta la conveniencia de las
propias decisiones. La selección que se haga de la realidad dependerá de si se opera en
el modo de percepción externa o el modo de percepción interna.
El conocimiento profundo de uno mismo, libera de una ley. así que, con vistas a la
liberación de las leyes limitantes, primero es necesario identificar la ley en particular de la cual uno se desea liberar para luego escapar de ella. Una vez conseguido este umbral, se debe encontrar otra nueva ley. De nuevo se produce su liberación, y se continúa de esta manera. Esta es pues la forma práctica de estudiar las leyes. Existen leyes que obstaculizan y mantienen subyugados tanto al conscientecomo al subconsciente La liberación de estas leyes del caos y la aleatoriedad es posible de varias maneras.
Esto se puede evidenciar de manera empírica cuando se estudia la profusa literatura
asociada a numerosas religiones y filosofías. Pero cuando se aboca uno al estudio de
este cuerpo de material, hay ciertas cosas que se vuelven evidentes al establecer
comparaciones.
LA MEMORIA Y EL CONOCIMIENTO ETERNO —
Actualmente, lo único que la ciencia moderna os puede asegurar es la capacidad de
recordar, pero no hay explicaciones claras de cómo y dónde se almacenan las
Memorias. Lo único que sabéis es que tenéis recuerdos de los eventos que habéis
experimentado y os referís a esos recuerdos como Memorias.
Las Memorias del Alma son “Códigos de Luz”, es decir, información almacenada en
“forma digital” en “bastoncillos de Luz”, equivalentes a los “chips de un ordenador”
que se encuentran como conectores estabilizadores de las hebras del A.D.N. celular.
Existen muchos “paquetes informativos de Luz” o “códigos”, que son: matrices
geométricas con pulsos, tonos, vibraciones, rayos de color, resonancia, frecuencia y
otras cualidades específicas.
Vuestras memorias están ancladas o almacenadas en vuestro A.D.N. conformando un
verdadero Cuerpo de Luz. De la misma manera que se puede almacenar información en
un chip de silicona o en una sola molécula, como lo han demostrado hace poco
vuestros científicos.
Estos “bastoncillos de Luz”, cargados de información, podéis encontrarlos tras un
análisis minucioso del A.D.N. celular. Ahora bien, en tanto en cuanto, solamente
funcionan dos (2) de la estructura original de hebras trenzadas, existe en la misma
proporción una limitación de la información a la que podéis tener acceso y,
consecuentemente, una limitación de la actividad cerebral, que no necesita una
funcionalidad mayor del 5-10 % de su capacidad.
SOBRE EL PLAN —
A través de la “evolución en espiral de vuestra alma”, es decir, a lo largo de los
diferentes ciclos de existencias (que conocéis como vidas), vuestras almas han
escogido experimentar la vida separada de Todo lo Existente, a través de una amplia
gama de “aspectos” del ser.
Todos habéis experimentado, de alguna manera, los Aspectos Inferiores del Ser: como
individuos victimizados, crueles, egoístas, irascibles y rencorosos, entre otros aspectos.
Todos vosotros habéis experimentado también los Aspectos Más Elevados del Ser: la
calidad de seres generosos y fuertes, al servicio de los demás, demostrando amor,
compasión, tolerancia y cuidado, entre otros.
En este ciclo presente, vuestras almas han escogido volver a la unicidad, es decir, os
habéis decidido a unificar todos los aspectos del ser. En otras palabras, habéis escogido transmutar todos vuestros aspectos discordantes e integrarlos como unidad. De esta manera, no solo estáis realizando un proceso de unificación dentro de vosotros mismos, sino también fuera de vosotros mismos, con todo lo que existe.
De hecho, ahora estáis integrando conscientemente vuestros cuerpos de luz
multidimensionales al tiempo que os integráis en el campo unificado de la conciencia
multidimensional de todo lo existente. De hecho, os estáis volviendo conscientes de
que formáis parte integral, de que no estáis separados, de la Matriz Energética de la
Conciencia que constituye el cosmos.
Con el fin de que podáis ser capaces de lograr este proceso de unificación dentro y
fuera de vosotros mismos, debéis en primero lugar transmutar e integrar todos los
aspectos discordantes de vuestros Seres. Es necesario para que estéis en posición de
poder entrar en resonancia armónica en el Campo Unificado de la Conciencia
Multidimensional de Todo lo Existente, y estar en la unicidad.
Al hacer esto, podréis acceder al “banco de información de Luz” contenido en el
Campo Unificado de la Conciencia. A la vez, tendréis la percepción de cuál es el
papel que desempeñáis dentro de ese Campo. Porque cada parte tiene su función, cada parte desempeña un papel en la evolución de la Unidad. Este papel se denomina con
frecuencia “la misión de la vida”.
En vuestros aspectos más elevados, todos estáis participando y creando el Plan Divino.
Siendo el Plan Divino un “plan general” de la manera en que los aspectos más elevados
del colectivo desearían que fuera ese campo unificado de la conciencia, basándose en
el amor y en los acontecimientos que tendrán lugar en ese instante de la evolución.
Pues bien, el “Colectivo o Conciencia Unificada” toma decisiones sobre qué es
exactamente lo que debería ocurrir para el mayor beneficio de todo lo existente. No se
trata de una planificación fija, más bien de una idea de la evolución progresiva basada
en el libre albedrío y el amor, y orientada hacia metas más y más altas para el beneficio de todos.
YO SOY AMOR —
Cuando, las horas de desaliento te invadan el alma, y las lágrimas afloren en tus ojos,
Buscarme: Yo soy Aquél que sabrá consolarte y lograr que tus lágrimas se vuelvan
mágicas y se deshagan en finas estrellitas de cristal.
Cuando desaparezca tu ánimo para luchar con las dificultades de la vida, o sientas que
estas pronto a desfallecer, Llámame: Yo soy la Fuerza capaz de eliminar las piedras de
tu camino y sobreponerte a las adversidades del mundo.
Cuando, sin clemencia te encontraras, y no encuentres donde reclinar tu cabeza, Corre
junto a mí: Yo soy el Refugio , en cuyo seno encontrarás guarida para tu cuerpo, y
sosiego para tu espíritu.
Cuando te falte la calma, en momentos de gran aflicción, y te consideres incapaz de
conservar la serenidad de espíritu, Invócame: Yo soy la Paciencia que te ayudará a
vencer las dificultades más dolorosas y a triunfar en las situaciones más difíciles.
Cuando te debatas entre los misterios de la vida y de la muerte y tengas el alma
golpeada por los obstáculos del camino, Grita tu voz: Yo soy el Bálsamo que
cicatrizará tus heridas y aliviará tus padecimientos.
Cuando solo recibas falsas promesas del mundo que te rodea y creas que ya nadie
puede inspirarte confianza, Ven a mí: Yo soy la Sinceridad , que sabe corresponder a
la franqueza de tus actitudes y a la nobleza de tus ideas.
Cuando la tristeza o la melancolía intenten albergarse en tu corazón Clama por mi: Yo
soy la Alegría que te infundirá un aliento nuevo y te hará conocer los encantos de tu
mundo interior.
Cuando, uno a uno, se vayan destruyendo tus ideales más bellos y te sientas
desesperado, Apela a mí: Yo soy la Esperanza que robustecerá tu Fe.
Cuando la impiedad te revele las faltas y la dureza del corazón humano, Aclámame:
Yo soy el Perdón , que te levantará el ánimo y promoverá la rehabilitación de tu alma.
Cuando dudes de todo, hasta de tus propias convicciones, y el escepticismo te aborde el
alma, Recurre a mí: Yo soy la Fe que te inunda de luz y de entendimiento para que
alcances la Felicidad.
Cuando ya nadie te tienda una mano tierna y sincera y te desilusiones de los
sentimientos de tus semejantes, Aproxímate a mí: Yo soy la Renuncia que te enseñará
a entender la ingratitud de los hombres y la incomprensión del mundo.
Y cuando al fin, quieras saber quién soy, pregúntale al río que murmura, al pájaro que
canta, a las estrellas que titilan. Yo soy la Dinámica de la vida, y la armonía de la
naturaleza .
Yo Soy Amor
ACLARACIONES
Hace ya varios miles de años de los nuestros, un ser muy especial y maravilloso,
decidió ayudarnos con sus enseñanzas inyectando esperanza en esta esfera. El y su
equipo deciden pues descender a este plano y contribuir así a la evolución del planeta.
Su nombre es Inmanuah Mikael. Se ha traducido de muchas formas, pero la original es
Inmanuah, pues así es conocido en los universos. El ha permanecido por milenios en
este lugar, ha tenido muchas reencarnaciones, efectuado diversas acciones y adoptado
diversas personalidades, pero nosotros no le reconocimos.
Una vez, decidió ir a ayudar a la gente de la región de Palestina, por ser ésta una zona
de muchas fricciones (conflictos existenciales causados por las creencias transmitidas
por Yavéh y la forma como éste hizo que los palestinos entendieran a Dios, pues él
mismo se autoproclamó Dios ante ellos). A Israel se le hizo una promesa de alianza,
por ser el único pueblo que se sometió a Yaveh y le rindió pleitesía incondicional. El
rumor del nacimiento postrero de un maestro de justicia, hizo que los palestino
ansiaran la llegada de su Mesías libertador y comenzaron a hablar de la llegada de un
salvador, nunca en el sentido de salvación del alma, si no de la salvación de la esclavitud a la que habían estado sometidos por siglos. Este rumor se convirtió en una de sus tantas profecías futuristas. Ellos anhelaban la llegada de su libertador y al llegar Jesús (Inmanuah) no lo entendieron, ni lo reconocieron. Por el contrario, lo maltrataron aun siendo justo, pues enseñaba de forma diferente y culminó siendo crucificado.
Sus enseñanzas estaban orientadas a esclarecer a aquellas gentes los misterios de la
vida y la muerte. Les enseñó que la vida continuaba aun después de lo que ellos y todos
llamaban muerte. Que no debían vivir así, sin esperanzas y para demostrarles a ellos esta realidad, el moriría y volvería a aparecérseles, de modo que pudieran entender el futuro evolutivo y espiritual de todo ser humano.
Sus enseñanzas fueron mal entendidas y mal interpretadas y posteriormente, después
de su resurrección, fue convertido en Dios por decreto del Emperador Constantino, en el Concilio de Nicea (325 años después de su muerte) y objeto de adoración. Con el tiempo la recién estrenada jerarquía religiosa cristiana fue adaptando las escrituras que obraban en su poder a las vicisitudes de la nueva doctrina, recién inventada y que suponía una espléndida fuente de ingresos y acumulación de poder político. Ya sabemos que hoy por hoy se construyen grandes templos en su nombre; se producen millones de libros, videos, literatura, etc., Y en el nombre de Jesús. Se predican por doquier sus pretendidas enseñanzas (unas veces auténticas, pero la mayoría de ellas adaptadas a la conveniencia de la iglesia) como el único medio de llegar a Dios el Padre.
Muchos concilios y grupos religiosos se han hecho millonarios en este empeño; miles
se humillan ante el y lo reconocen como Dios y señor del este mundo y nada más lejos
de la realidad. ¿Acaso no hicieron lo mismo con los otros maestros que han venido a
arrojar luz sobre la vida espiritual? Es el caso de Khrishna, Buda, Mahoma, etc. que
fueron convertidos en Dioses por los hombres, cuando ellos nunca dijeron ser Dios,
hasta el punto de llegar a cambiar el contenido de algunas escrituras para justificar sus acciones.
El Maestro Inmanuah prometió volver y lo hizo del mismo modo que lo había hecho
anteriormente, humildemente, en silencio, sin protagonismo y la gente lo sigue
esperando hasta el día hoy, pues según entendieron ellos, él volvería por poder y gloria, ¿pero lo hizo así las otras veces? Ciertamente no.
Los grandes avatares no vienen haciendo alarde de nada, ni aparecen con gran pompa o
poder o algo por el estilo, sino que siempre lo hacen en la más absoluta sencillez. Así
lo creen muchos al leer la Biblia y por eso enseñan que Jesús vendrá en las nubes con
gran poder y gloria, pues esa fue la interpretación que le dieron los antiguos y así se
cree hasta el día de hoy.
Ya han pasado más de dos mil años y Jesús parece que no aparece. En realidad, no ha
de venir, pues nunca se ha ido; no vendrá con pompa y poder, pues él es un ser muy
humilde y sencillo y no le interesa ni el protagonismo ni los espectáculos públicos
religiosos. El ha estado aquí por miles de años, ha renacido ya muchas veces, Palestina
no ha sido el único lugar en que ha tenido una efusión y sigue aquí, permanece aquí, en
silencio, y desde aquí trabaja y ayuda a la evolución de este mundo, creando con sus
enseñanzas un mayor nivel de conciencia. El no es el Jesús de las Iglesias, ni el de los
católicos, ni el que predican en las calles; ni tampoco el que presentan en libros y
películas.
Esos personajes fueron creados para el comercio y la venta y para el enriquecimiento
de algunos que buscan provecho en todo y la gente no se da cuenta. Los que poseen
dones naturales no lo usan para Dios, si no para el provecho personal. El que canta,
compone no para Dios, si no para la venta. Todo lo hacen en nombre de Dios y Jesús.
Las iglesias están llenas de mercaderes. Las calles están llenas de puestos de ventas de
literaturas, de objetos, de Biblias, etc., y todo en nombre de Jesús, enriqueciéndose a
costa de la ceguera de los demás. Todo se vende dentro de un paroxismo supersticioso
sin precedentes, pues se adoran, fetiches, imágenes, joyas, piedras y hasta pretendidas
reliquias, contraviniendo con ello la prohibición expresa la inscripción segunda que
figura en los mandamientos originales que todavía al día de hoy sigue apareciendo en
los libro Génesis y Deuteronomio de la Biblia, que lo prohíbe expresamente y, desde
luego, nada es hecho por amor.
Jesús mandó a enseñar a los demás para de esa manera propagar su doctrina. El
recuerdo de estas enseñanzas se iba propagando de boca en boca, de uno en uno, de
uno a varios, etc. y el mandato era simple: ID y enseñad, pero jamás sugirió que se comercializase su palabra, así como tampoco dijo que se publicase nada con la
interpretación de sus enseñanzas y la divulgasen. Su mandato fue pues tan sencillo, que
solo había que tocar los corazones de los demás hablándoles del amor, de la compasión
y de la eternidad o inmortalidad de toda la creación.
A los que esperan el retorno del Maestro, que sepan que no puede retornar quién no se
ha ido nunca. El lo explicó tan claro que un niño entendido lo comprendería. Cuando
en Mateo 24 se le pregunta, que cuales señales habría de su próxima venida y del
acontecer de los eventos sobre el templo, Jesús les dijo que esa generación (la de ellos, es decir, Jesús volvió a renacer en un cuerpo en vida de ellos, pocos años después) no terminaría sin que esas cosas sucedieran.... y sucedieron, y no se dieron cuenta. No se dieron cuenta, de por qué en los escritos de Pablo y los demás, no se mencionan el cumplimiento de esas profecías. Veamos: Durante el año 70 el General Tito, hijo del emperador Vespasiano, sitió a Jerusalén y el templo fue destruido en esos años.
Durante la década de los 60, las constantes luchas de los judíos por su independencia,
terminaron con su destrucción. Repasando bien esos primeros versos de Mateo 24 y la
historia del pueblo Judía en el primer siglo (esa generación) y analizando en
profundidad, se puede ver cómo se cumplió entonces lo que les comentaba Jesús, lo
que no se cumplió fue la forma en que ellos entendieron que volvería a renacer, pues su
anhelo de independencia, llevó a los judíos creyentes a ver en Jesús el líder que les
libraría de la opresión y el poder de los romanos que los tenía esclavizados.
Según fuentes cercanas que no revelaré aquí ahora, Jesús no murió de manera
definitiva en aquella cruz del año 33. Ni tampoco el tenía 33 años, si no 37. Su cuerpo
La meditación de la burbuja de Luz Blanca físico maltratado por los golpes y latigazos fue desintegrado por los miembros de su equipo, sus compañeros de siempre y resucitado en un nuevo cuerpo temporal de carácter semimaterial, poco perceptible a simple vista y con este nuevo cuerpo temporal, que bien pudiéramos llamar cuerpo moroncial, se presentó a sus discípulos,los cuales tuvieron dificultades en reconocerlo al principio, pues aparentaba ser un joven de unos 20 ó 25 años, cuando ellos todavía tenían la imagen de un Jesús más anciano -hay que hacer constar que solo unos pocos lo habían conocido en su juventud y que en aquél momento un hombre de su edad era ya un anciano-. Jesús tuvo entonces allí un reencuentro con sus discípulos y duró un tiempo con ellos, enseñándoles los misterios de la vida y la muerte, pero con el tiempo estas enseñanzas fueron
consideradas heréticas y apócrifas, de tal forma que fueron eliminadas de los libros
oficiales y hoy ya no aparecen en la Biblia, aprobada por la curia romana.
Desde su nacimiento en el año 7, pasando por la resurrección en un cuerpo moroncial y
su muerte definitiva, 120 años después, Jesús cumplió lo que decía, según consta en
Mateo 24, volvió y renació y ha estado entre nosotros hasta el día de hoy usando el
mismo cuerpo con que renació a los 120 años del primer siglo. Inmanuah permanece
en el anonimato hasta hoy ocupando diversos puestos, realizando todo tipo de
funciones y haciendo diversas labores, siempre camuflado, y no le reconocimos. A el
ya no le interesa protagonismo alguno y menos repetir el drama de aquél primer siglo
de nuestra -que no la de él- en Palestina. A lo mejor se da a conocer al mundo en algún
momento, o el mundo le reconoce a él, tal vez, tras el ascenso del Planeta a la cuarta
dimensión después del 2012. ¿Quién sabe?
8 de febrero, 2011
MEDITACIONES DE ESDEIHEWE
Vas a comenzar por sentarte cómodamente en una silla.
Respira lentamente una o dos veces y cierra los ojos.
Ahora respira profundamente y cuando estés listo, inhala aire por un momento y
después exhala ese mismo aire y observa en tu pantalla mental cómo se aleja de ti toda
la tensión, como si fuera una neblina.
Respira, en principio profundamente, luego muy suavemente hasta que tu respiración
resulte imperceptible, permitiendo que se aleje de ti el resto de la tensión y te vas
sintiendo más y más relajado.
Es importante que te relajes aquí y ahora, en este momento, no tienes nada más que
hacer y no tienes que estar en ningún otro lugar.
Te puedes relajar completamente.
Ahora respira profundamente, exhala y comienza a respirar normalmente de nuevo.
Ya se te ha ido del cuerpo toda la tensión. Cada vez te sientes más y más relajado.
Deja que tus sentidos se relajen y que envuelvan tu cuerpo totalmente por unos minutos
mientras dejas fluir tus propios pensamientos hasta que se agoten por completo.
Deja de pensar, fluye libre.
Ahora imagina en tu pantalla mental una esfera de Luz Blanca que se mueve hacia ti.
La luz se mueve sobre y alrededor tuyo dándote una sensación de calor.
Tu cuerpo continúa relajándose más y más.
Desde la punta de los dedos de los pies hasta la punta de la cabeza, sientes la ola de la Luz Blanca relajándote, curándote física y emocionalmente, haciendo que te sientas
entero. Cada vez te sientes más calmado y más relajado.
Ahora estas envuelto por la esfera de Luz Blanca.
Tienes una burbuja de Luz Blanca que te envuelve.
Acepta e introduce la esfera de Luz Blanca en tu interior.
Cuando aceptes la Luz Blanca en tu interior sabrás que ahora eres una fuente de amor
para los demás.
Irradias amor.
La Luz Blanca es vivificadora y procede del Centro del Signo, de la Isla Eterna del
Paraíso.
Se aloja en tu conciencia.
Simboliza la fuerza más fuerte de todo el Universo, el amor.
La Luz Blanca te protege de todo mal, de todas las invasiones de las fuerzas del
exterior y forma una pared protectora de amor alrededor tuyo.
La Luz Blanca es tu burbuja protectora.
Ha comenzado a protegerte ahora.
Ya no tendrás miedo.
Nadie ni nada puede agredirte.
Te has convertido en una fuente de amor.
Ya puedes emitir amor.
Ahora la Luz Blanca va a cubrirte por completo.
Te cubre con la luz de la pureza.
Estás protegido desde el Centro del Signo.
Ahora visualiza a todos tus seres queridos, y visualízalos en tu pantalla mental.
Envuelve a todos tus seres queridos con esa Luz Blanca que te envuelve a ti.
Los estás protegiendo a todos.
Observa como esa Luz Blanca envuelve a todos tus seres queridos.
Toma un momento ahora y selecciona a una persona a quien desees curar.
Lleva a la persona al fondo de tu mente y visualízala claramente.
Envuelve a esa persona con Luz Blanca.
Mira como la Luz Blanca la envuelve y la llena de amor y calor.
Ahora está envuelta en Luz, que es el amor de la fuente divina, la fuerza más poderosa
del Universo.
Una fuerza que cura.
Esta Luz Blanca aleja toda fuente de negatividad que emana de la persona,
protegiéndola desde adentro hacia fuera.
Todo es amor.
Solo el amor permanece.
Envía amor a todos... el amor se recibe bien. Solo hace falta una persona para curar.
La burbuja de la Luz Blanca protege a tus seres queridos y a ti.
Solo tienes que saber que está ahí para ti, todo el tiempo.
Ahora suave lentamente toma el camino de regreso.
Te sientes bien emocional, física y mentalmente.
Tu cuerpo se siente relajado, tus ojos descansados como si los hubieras bañado en agua
tibia cristalina.
Cuenta hasta tres y despierta. Cuando hayas contado hasta cinco vas a estar
completamente descansado y renovado.
Uno, dos, tres. Abre los ojos.
Cuatro, cinco, seis, te sientes perfectamente bien.
La Meditación de la Isla Eterna del Paraíso
Cierra los ojos.
Empieza a respirar de forma rítmica y uniforme (es decir, inspira tanto tiempo como
expires). Relájate y deja que tus pensamientos cotidianos se vayan. Simplemente,
limítate a seguir tu respiración.
Con tu visión interna, contempla alguna bella escena de la naturaleza. Lo que te
parezca más hermoso, ya sean las montañas, el desierto, el mar, es igual. Si por
ejemplo son las montañas, puedes contemplar sus cimas cubiertas de nieve. Puedes
dibujar ríos, árboles y animales, ver las nubes blancas flotando por el cielo. Respira el aire limpio y fresco de la montaña.
Haz algo parecido con el tipo de lugar que hayas elegido, un lugar que signifique algo
para ti, para tu corazón. Y, en él, siente el amor que tienes por la naturaleza y por la
Madre Tierra. Deja que ese amor se haga cada vez más fuerte hasta que lo sientas en tu
propio cuerpo.
Después toma ese amor que sientes por la Madre Tierra y colócalo en una burbuja
pequeña transparente que puedas sujetar con las dos manos y, a través de tu intención,
envía esa burbuja llena de tu amor hacia abajo, al centro de la Tierra. Envíala con la
intención de que la Madre Tierra note el amor que sientes por ella. Después, espera.
Espera a que la Madre Tierra te devuelva Su amor. Siempre lo hará, porque eres Su
hijo. Estás viviendo una experiencia real. No es un efluvio de tu mente. No eres tú
diciéndote a ti mismo:Ahora estoy sintiendo el amor de Madre Tierra. Cuando el amor de la Madre Tierra vuelva a ti, será tan dulce como en aquel tiempo en el que tu
propia madre te miraba a los ojos cuando eras un bebé. Siente este amor y deja que
La meditación de la burbuja de Luz Blanca recorra tu cuerpo.
Deja que recorra cada célula de tu cuerpo. Deja que recorra incluso tu Cuerpo de Luz y
todo lo que eres. Durante un rato -tanto como desees- simplemente permanece en ese
amor conectado, contigo en los brazos de la Madre Divina.
Cuando sientas que ha llegado el momento, sin romper tu conexión con la Madre
Divina eleva tu atención al Padre Creador de esta esfera.
Con tu visión interna, contempla un cielo nocturno lleno de la multitud de estrellas de
la Vía Láctea. Observa los planetas, el sol (que podría estar sobre el horizonte) y la
luna. Fíjate en la belleza de la Creación y nota el amor que sientes por el Padre Creador de la esfera. Permite que ese amor se haga cada vez más fuerte hasta que estés a punto de romper a llorar de amor.
Y después, igual que hiciste con la Madre Tierra, reúne ese amor y ponlo en otra
burbuja y, con tu intención, envíalo a los Cielos. Puedes enviarla a las rejillas sagradas que rodean la Tierra, si las conoces, o al Sol Central de referencia en esta parte de la galaxia, conocido como Alcione, en Pléyades, si sabes lo que significa. O, como hacen en muchos pueblos indígenas, envíala a tu propio sol. Tu intención es lo que cuenta. Y después, espera.
Como hiciste con la Madre Tierra, espera a que el Padre Creador te devuelva Su amor.
Siempre lo hará, porque eres Su hijo. Cuando sientas que ese amor vuelve a ti, deja que
recorra tu cuerpo y todas tus células.
Deja que recorra incluso tu Cuerpo de Luz y todo lo que eres. De nuevo, puedes
permanecer en ese amor del Padre Creador tanto como desees.
Sé consciente de que en este momento estás en el amor de la Madre Tierra y del Padre
Creador al mismo tiempo. Es extraordinariamente especial que un ser humano sienta
esto. Y sé aún más consciente de que la fuerza del amor ya se está manifestando en la
Tierra. Tu Madre Sustentadora, Tu Padre Creador y tú, el Niño Celestial manifestado,
una trinidad unida por el Amor en un Triángulo mágico.
Ahora, siente la presencia de Dios. Déjala entrar y que rodee tu cuerpo. Permite la
fusión con él. Confía en ti mismo, porque eres un Hijo de Dios. Cree en ti mismo,
porque estás unido a la Isla Eterna del Paraíso.
A partir de este punto, sobran las palabras.
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