Un ambientador casero hecho a base de bicarbonato de sodio. Este producto tan usado tradicionalmente tiene tantas cualidades que puede servir para un sinfín de usos pero en esta ocasión vamos a explorar su capacidad desodorizante y elaboraremos un ambientador líquido para eliminar los malos olores.
Para la elaboración de nuestro ambientador líquido necesitaremos:
- Una botella nebulizadora.
- Agua.
- Una cucharada de bicarbonato de sodio.
- 2-3 gotas de aceite esencial, el que más nos guste.
En un plato o cualquier otro recipiente depositaremos una cucharada de bicarbonato de sodio y le añadiremos las gotas del aceite esencial que prefiramos, lo removemos bien para que el bicarbonato se mezcle con el aceite. Este paso es importante porque como todos sabemos el agua y el aceite no se mezclan por tanto hemos de mezclar el aceite con el bicarbonato de sodio. A continuación vertemos el bicarbonato en el interior de la botella y rellenamos esta con agua. Agitamos bien hasta que el bicarbonato se disuelva en el agua.
Ya tenemos listo nuestro ambientador casero a base de bicarbonato, con él podemos pulverizar aquellos lugares que siempre son fuente de malos olores, lavadero, cuartos de baño, la cama de nuestra mascota…las opciones son muy numerosas. Además como es tan económico podemos preparar ambientadores con distintos aceites esenciales y así podemos cambiar de aroma casi a diario. Lo cual parece una tontería pero nuestra pituitaria se acostumbra fácilmente a los olores y notamos más la diferencia que el propio aroma.
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