Energías.
El ser humano, como ser global, está compuesta por los mismos elementos del mundo que habita, esto es: Fuego, Aire, Tierra y Agua. Por analogía se relaciona:
El Fuego con el Espíritu, que es consciencia.
El Aire con las ideas, con la Mente, que es conciencia.
El Agua con las Emociones, que son ilusiones, deseos, apegos, temperamento.
La Tierra con la Materia, con el cuerpo físico.
También por analogía los 12 signos del Zodiaco se agrupan en signos de Aire, Fuego, Agua y Tierra, y los signos pertenecientes a cada Elemento tienen las características de dicho elemento que los define.
Esto no quiere decir que unas características sean mejores que otras, de hecho, todos tenemos a todos los signos presentes en nuestro mapa del cielo natal, destacando más unas que otras y definiendo la particular tendencia o forma de ser. O sea, que además de la energía que generamos con nuestros pensamientos, sentimientos y emociones todos estamos expuestos a la influencia de determinadas vibraciones planetarias y cósmicas.
¿Por qué? Pues porque vivimos en un universo que está en constante movimiento y no sólo eso, sino que además viaja, es decir que la Tierra que habitamos gira y se desplaza, movimiento de traslación y rotación, que además el sistema planetario también gira y se desplaza y que la galaxia a la que pertenecemos también gira y se desplaza constantemente.
La energía está vibrando constantemente. Todos los seres estamos recibiendo y emitiendo energía en todo momento. Los minerales no son una excepción, es más, la composición de los minerales contiene los mismos elementos que algunos planetas de nuestro sistema solar. A la Tierra caen anualmente toneladas de polvo cósmico y literalmente de Marte viene oxido de hierro. Analógicamente Marte rige el color rojo, el hierro, la vitalidad de la sangre, los instrumentos que cortan, las guerras, lo combativo, la vitalidad, etc. Todas estas analogías están relacionadas con las piedras y cristales según sea su color, es decir, según sea su composición química. Sabemos que también según su color se relacionan con más afinidad con un chakra u otro y también con la función que queramos estimular, equilibrar, calmar, etc.
Al trabajar conscientemente en y con la Luz nos convertimos en Magos. Un Mago es un ser consciente. No he dicho perfecto, he dicho consciente, porque para ser perfectos tendríamos que haber trascendido la dualidad y seguimos viviendo en un mundo en el que todo es dual, todo tiene acción y reacción, causa y efecto, polaridad positiva y negativa.
Nuestra imaginación es una herramienta de 4ª dimensión y corresponde a nuestro cuerpo o vehículo de Deseos, que existe, vive y vibra conjuntamente con nuestro cuerpo o vehículo físico. Y no se rige por las mismas leyes. Por ejemplo, el cuerpo físico se rige por la ley de la gravedad y ni la imaginación ni la mente se rigen por esta ley, con nuestra imaginación podemos volar, desplazarnos, con nuestra mente podemos evocar circunstancias al margen del tiempo y del espacio. El tiempo y el espacio pertenecen a la 3ª dimensión, nuestro cuerpo físico también.
La mente, la energía mental, es atemporal, por ejemplo cuando pensamos en el miedo a una enfermedad, a un accidente, a no tener dinero o a fracasar en algo, movilizamos una energía muy poderosa que no se rige ni por el tiempo ni por el espacio, pero que podemos atraerla a nuestro tiempo y espacio presente porque nuestra realidad cotidiana, donde vivimos materialmente, es en el tiempo y en el espacio temporal. Aquello que hay en nuestra mente, tanto si es un deseo o proyecto agradable como si es algo que tememos, lo atraemos tarde o temprano ya que tanto una cosa como la otra, nos sirve para tomar consciencia de nuestro proceso evolutivo. Somos los creadores de nuestra realidad, seamos conscientes de ello o no.
Tenemos la misma capacidad divina o extraordinaria para el caos o para la armonía, por lo tanto, vamos a utilizar nuestra capacidad de decisión para elegir que nuestra vida fluya, para aprender a través de la armonía y no del conflicto, a través de la felicidad y no necesariamente del sufrimiento. Lo que pensamos sembramos, lo que tenemos es la cosecha.
C.A.R
Gratificante !!! Cuanto llega a mí quiero hacerlo partícipe al resto, que como yo, un día llegaron y encontraron lo que más necesitaban. Siempre puedes reforzar tu salud si cuidas tus emociones. Tu eliges que comer, que pensar, que sentir. Detrás de cada enfermedad HAY una menera de pensar... ...el verdadero valor medible es el grado de amor que pusiste en ellas !!:!!:!!
MMM
El creador no te hubiese dado la capacidad de soñar sin haberte dado también la posibilidad de convertir tus sueños en realidad.
Concédeme, Señor, aquello que yo te pediría, si en verdad supiera lo que me conviene.
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